lunes, agosto 27, 2007

Encriptar páginas: Seguridad o Accesibilidad

¿Vale la pena encriptar una página web?

Muchas veces me he econtrado con desarrolladores quienes me preguntan acerca de cómo encriptar un sitio web, proteger el contenido de una página web o sencillamente si hay algún méodo para evitar que el navegante pueda acceder al código (X)HTML y Javascript del sitio, y siempre les doy la misma respuesta: NO.

Alguno al leer este artículo dirá, pero cómo yo lo he hecho, he ecriptado una página web y nadie puede ver el código fuente, ni copiarlo, ni siquiera seleccionar, copiar y pegar el texto. Aquéllos que estén diciendo esto, pueden enviarme su página y en cuestión de 30 segundos les devolveré el código fuente de la página.

Analicemos el asunto desde otro punto de vista. Digamos que la "encriptación" se ha llevado a cabo. ¿Cree que un buscador como Google podrá leer y acceder a nuestro sitio para agregarlo a su índice? De nuevo la respuesta es NO. Si yo accedo con un navegador que no soporta Javascript ¿es posible ver la página?, otro no a la cuenta. Pero se puede proteger la información y no permitir que solo la puedan ver en navegadores de última generación, la respuesta no es ni positiva ni negativa. Yo personalmente uso Mozilla Firefox, y vaya que es supremamente fácil incluso para un principiante. Tal vez se puede proteger de aquellos que no tienen ni la más remota idea de una página y solo saben navegar

jueves, agosto 23, 2007

¿El líder de la voz en Internet en crisis?

Skype en crisis

Los días 16 y 17 de Agosto los usuarios de Skype alrededor del mundo experimentamos problemas de conexión. La empresa eBay, propietaria de Skype, dio algunas explicaciones satisfactorias para unos, contradictorias para otros, y para otros, solo excusas.

Aunque este artículo no busca comentar al respecto, pues ya bastantes diarios y noticieros lo han hecho, sino sobre lo que ha sucedido luego del incidente mencionado.

Lo primero a destacar es que los usuarios que han adquirido el paquete Skype Pro recibieron un email donde se les daba una semana más gratis de sus servicios sin reabonar a la cuenta, lo cual ha funcionado como paleativo a lo sucedido y creo que nadie se ha molestado por el pequeño detalle por parte de eBay, lo cual me imagino le habrá costado varios millones de dólares, pero que sirve para calmar los ánimos de los desertores, y especialmente de las empresas que usan este sistema a diario para contactarse con sus clientes a nivel mundial.

Pero aún más sorprendentete es el hecho de que hoy e iniciado sesión y ya acostumbrado a leer en la barra de estado mensajes como 8.486.152 usuarios conectados o números similares, y cuál fue mi sorpresa cuando hoy inicio sesión y leo en la barra de estado el siguiente dato: 142.213 usuarios conectados. Tanto será que se han molestado los usuarios de Skype como para dejar de usar el programa a tal nivel? Me temo que ese pequeño incidente le va a costar a Skype no solamente pérdidas por el par de días que dejó prestar el servicio, sino por la cantidad de usuarios que decidieron dejar de usarlo. Esperemos a ver qué sucede con este grande de la telefonía a través de internet, el cual a mi modo de ver es el mejor y más económico que conozco.

Comentarios y Sugerencias son bien recibidos

lunes, abril 23, 2007

Los tres peores errores de marketing que se pueden cometer

El marketing o mercadeo es lo que hace que nos pongamos en una posición que nos lleve a hacer una venta. Un buen marketing hace que las ventas sean más sencillas. Una mala técnica de mercadeo puede llegar a hacer una venta imposible.

Si hacemos marketing a desconocidos, algunos de ellos levantarán su mano así sea con un poco de potencial interés en lo que estamos ofreciendo.

Hacemos mercadeo con nuestros clientes para impulsarlos a un nuevo nivel de productos o servicios que ofrecemos.

La mayoría de nosotros gasta un montón de tiempo, dinero y esfuerzo en marketing. Para la mayoría de nosotros es la actividad clave que debemos usar ara diferenciarnos de nuestros competidores.

Pero cuando no somos capaces de cumplir lo prometido hacemos que el mercadeo libere el virus 3/33 sobre nosotros.

El virus 3/33 destruirá el mercadeo realizado en el pasado y hará aún más difícil un nuevo mercadeo exitoso - al menos algunas posibilidades - en el futuro. Y para la mayoría el virus 3/33 es un proceso de "hágalo usted mismo".

El virus 3/33 es el mercadeo del boca a boca de los esteroides pero en reversa. Aquí está como funciona.

Cuando usted cumple una promesa, brinda un excelente servicio, está bajo el presupuesto y le ahorra a sus clientes más dinero del que usted había inicialmente dicho, ellos (sus clientes) le dirán a 3 personas. Y esto normalmente es porque usted busca ser recomendado.

Pero si lo echa todo a perder, no hace lo que usted dijo hacer, o falla en el servicio de cualquier manera, en la opinión del cliente, él (su cliente) le contará a otras 33 personas. Esto puede ser un completo desastre.

Sabe que lo que digo es verdad. Recuerde la última vez que obtuvo un pobre servicio de restaurante y a cuántas personas les dijo acerca de esto.

Hay tres maneras para garantizar que el mercadeo realizado va a fracasar.

No hacer lo que dijo que haría

En el año 2006, conocí al autor de un libro de mercadeo en el evento Search Engine Strategies en la ciudad de Nueva York. Y he estado recibiendo su newsletter y escuché un par de cosas acerca de su libro.

viernes, abril 20, 2007

Top 20: Frases de los programadores

En el Blog “Under the Sun” encontré las 20 respuestas que un programador da a los “testers” o usuarios cuando su programa no funciona. Todas estas frases tan ciertas y dolorosas para los que nos hemos desempeñado como desarrolladores o testers que a veces no nos damos cuenta lo común que se hacen nuestro argot.

Empecemos la cuenta regresiva:

20. “Vaya, qué extraño…”

19. “Eso nunca había pasado antes”

18. “Ayer funcionaba bien”

17. “¿Cómo pudo haber pasado?

16. “Debe ser un problema de hardware”

15. “¿Qué escribió usted que hizo que el programa se bloqueara?”

14. “Tiene que haber algo mal en sus datos”

13. “No he tocado ese módulo en semanas”

12. “Debe estar trabajando con la versión equivocada”

11. “Es sólo una coincidencia desafortunada”

10. “Yo no puedo probarlo todo”

9. “ESTO no puede ser la causa de ESO”

8. “El programa funciona, pero eso no ha sido probado”

7. “Alguien debe haberle metido la mano a mi código”

6. “¿Seguro que no hay un virus en su sistema?”

5. “Aunque no funcione, ¿cómo se siente usándolo?”

4. “No puede usar esa versión en su sistema”

3. “¿Porqué quiere hacerlo de esa manera?”

2. “¿Dónde estaba usted cuando el programa falló?”

1. “En mi máquina funciona bien”

 

Yo agregaría otras al listado:

  • ¿Ya probó reiniciando la aplicación? y ¿ya reinició el PC?
  • ¿Ya intentó reinstalando la aplicación?
  • El CD debe haber quedado mal quemado
  • Debió haberse descargado mal.
  • ¿Acaso no debía funcionar así?
  • Eso no es un error, así es como funciona.
  • Ese es un error de un componente del Framework.
  • ¿Ya instaló la actualización de seguridad de su sistema?
  • Mínimo el repositorio se dañó.
  • Funciona, pero debo corregirlo.
  • No hubo tiempo para terminar eso.
  • Eso no está en los requerimientos.
  • Se hizo por cuestiones de seguridad.


Y aquí están las respuestas que neutralizarían el top 10:

10. "No puedo probarlo todo"
Correcto, Por eso encontré el problema.

9. "ESTO no puede ser la causa de ESO."
Sí, sí puede.

8. "Funciona, pero no ha sido probado todavía"
Non sequitur.

7. "Alguien debe haberle metido la mano a mi código"
Entonces por favor, recupérelo.

6. "Ya revisó que no haya virus en su sistema?"
Sí, y muchas veces.

5. "Aun cuando no funciona, cómo se siente usándolo?"
Como si no funcionara.

4. "No puede usar esa versión en su sistema."
Sí, Sí puedo.

3. "Por qué desea hacerlo de esa manera?"
Porque estoy emulando a un usuario que no sabe sistemas quien lo haría de esta manera.

2. "Dónde estaba usted cuando el programa falló?"
En mi oficina, buscando otro error en su código.

1. "Funciona en mi equipo"
No podemos cargar su máquina a todas partes. Esta no es su máquina.

miércoles, febrero 21, 2007

10 Consejos para mantenerse libre de amenazas informáticas

Una presentación multimedia de Panda Software para administradores de sistemas y usuarios corporativos.

Panda Software te ofrece una atractiva presentación multimedia gratuita con 10 consejos básicos para que tu empresa se vea libre de virus, spyware, hackers y demás amenazas informáticas.

Esta presentación no tiene carácter comercial y su objetivo es educar a los usuarios sobre el correcto empleo de sus ordenadores en entornos empresariales.

Ver animación

Descargar animación

lunes, febrero 19, 2007

Google ya casi no es Beta

Empiezan a desparecer las versiones Beta en los servicios de Google

Los servicios de Google paulatinamente están dejando su estado Beta para convertirse versiones "totalmente" probadas y aumenta su gama de opciones.

Desde hace un tiempo todos los que teníamos alguna cuenta con Google, especialmente Gmail, nos sentíamos afortunados de haber pertenecido a ese selecto número de usuarios que logramos entrar en la etapa de pruebas de este grande, pero de un tiempo para acá, se han empezado a notar cambios, y cambios sustanciales en el núcleo de Google, empezando por Gmail el cual es ahora asequible a todos los cibernautas y cualquiera puede tener su cuenta Google (o Gmail que es básicamente lo mismo) y esto a su vez le abre la posibilidad de acceder a otros servicios brindados por Google (mayor información en http://www.google.com/intl/en/about.html), entre ellos el de Blogger, el extendido sistema para bloggers. Hace un tiempo redacté un artículo indicando que Blogger había creado una nueva versión Beta, pero vaya sorpresa que me he encontrado al iniciar mi sesión y éste me informa que "Blogger ya no es Beta", lo que me impulsó a escribir al respecto.

Teniendo en cuenta que cualquier persona en el mundo, o al menos en la teoría, puede tener su cuenta en GMail, eso indica que cualquiera puede tener la posibilidad de crear su blog en Blogger.

La nueva versión de Blogger la recomiendo para cualquier cibernauta, desde el más novel hasta el más experimentado, pues ya ha dejado de ser complejo de usar (aunque creo que nunca lo fue, excepto en el manejo de las plantillas) y se ha convertido en un sistema supremamente potente prácticamente libre bugs, con una facilidad de uso sorprendente y una cantidad y calidad de opciones que admiran a cualquier navegante del ciberespacio que quiera hacer públicos sus dotes de periodista. Aunque cabe aclarar que muy pocos blogs de contenido de calidad se encuentran en el cieberespacio actualmente, hay algunos que son muy valiosos.

Insto a usar la nueva versión de Blogger, la que ya no es Beta, y a probar otra buena cantidad de servicios que ofrece Google, ¿sabía que existe un procesador de texto y una hoja de cálculo en modo web?. Ingrese a http://www.google.com/intl/en/about.html y disfrute de todos los sabores que tiene Google, deléitese saboreando las diferentes opciones.

jueves, febrero 08, 2007

DRM, iPod, mp3 y toda la música al alcance de un click

Luego de leer sobre los debates que suelen surgir alrededor de los problemas de piratería en la música encontré un artículo redactado por Steve Jobs que habla al respecto y comparto con todos los lectores del blog. Es algo extenso pero bastante interesante.



Reflexiones sobre música

POR STEVE JOBS

Ante el impresionante éxito mundial del reproductor de música de Apple, el iPod, y de la tienda de música en línea iTunes, hay quienes han reclamado que Apple "abra" el sistema de DRM ('digital rights management', o gestión de derechos digitales) que emplea para proteger la música [almacenada en iTunes] contra el robo, de modo que la música que se adquiera en iTunes pueda reproducirse en aparatos comprados a otras empresas y que la música protegida adquirida en otras tiendas de música en línea pueda reproducirse en los iPod. Examinemos la situación actual y la forma en que hemos llegado hasta aquí y estudiemos cuidadosamente a continuación tres alternativas para el futuro.

Para empezar, conviene recordar que todos los iPod reproducen música no está protegida por algún sistema de DRM y codificada en formatos "abiertos" autorizados como, por ejemplo, MP3 y AAC.

Los usuarios de iPod pueden conseguir la música que les gusta, y de hecho lo hacen, de una multiplicidad de fuentes, entre ellas, los discos compactos de su propiedad. La música de los discos compactos puede importarse con toda facilidad al programa de almacenamiento de discos de iTunes, que se puede descargar gratuitamente y que funciona tanto en Mac como en PC con sistema Windows, y queda automáticamente codificada como formatos AAC o MP3 abiertos sin necesidad de ningún tipo de DRM. Esta música puede reproducirse en los iPod o en cualquier otro reproductor de música capaz de reproducir estos formatos abiertos.

El problema se presenta con la música que Apple vende en su iTunes Store [Tienda iTunes] en línea. Puesto que Apple no es la propietaria de la música ni tiene ningún control sobre ella, se ve en la obligación de obtener los derechos de distribución de la música de terceros, fundamentalmente de las "cuatro grandes" empresas del mundo de la música, Universal, Sony BMG, Warner y EMI. Estas cuatro compañías controlan la distribución de más del 70 por ciento de la música de todo el mundo. Cuando Apple se puso en contacto con estas empresas para obtener permiso para distribuir su música legalmente a través de ‘internet’, todas ellas se mostraron extremadamente cautelosas y exigieron que Apple protegiera su música frente a la posibilidad de que se copiara ilegalmente. La solución consistió en crear un sistema de DRM, que vehicula cada canción que se compra en la tienda iTunes dentro de un programa informático especial y secreto, al objeto de que no pueda ser reproducida en aparatos no autorizados.

Apple tuvo la habilidad de negociar unos derechos de utilización sin precedentes, que permiten que los usuarios reproduzcan la música así protegida con su sistema de DRM en un total de hasta cinco ordenadores y en un número ilimitado de iPod. Conseguir esos derechos de las empresas de música fue en su momento un logro sin precedentes e incluso a día de hoy es algo que no tiene parangón en casi ningún otro servicio de música digital. En cualquier caso, una de las estipulaciones clave de nuestros compromisos con las empresas de música es que, si nuestro sistema de DRM llega a ser quebrantado y la música de estas compañías pasa a ser reproducible en aparatos no autorizados, nosotros disponemos de un número muy reducido de semanas para resolver el problema o, en caso contrario, las empresas estarán facultadas para retirar su catálogo musical al completo de nuestra tienda iTunes.

Para impedir las copias ilegales, los sistemas de DRM tienen que reservar exclusivamente a los aparatos autorizados la reproducción de la música protegida. Si se coloca en ‘internet’ una copia de una canción protegida por un DRM, ha de impedirse que esa copia se pueda reproducir en el ordenador de quien se la descargue o en un aparato portátil de reproducción de música. Para conseguirlo, un sistema de DRM emplea claves secretas. No hay ninguna teoría sobre protección de contenidos que no sea la de mantener un secreto. En otras palabras, incluso en el caso de que se utilicen los recursos criptográficos más avanzados para proteger el contenido musical, lo que en cualquier caso ha de hacerse es "ocultar" las claves que darían acceso a la música en el ordenador de un usuario o en un reproductor portátil de música. Nadie ha sacado jamás un sistema de DRM que no dependa de ese tipo de claves secretas para su funcionamiento.

El problema radica, por supuesto, en que en el mundo hay muchas personas de una gran inteligencia, y algunas de ellas, con mucho tiempo disponible, a las que les encanta reventar este tipo de secretos y hacer pública la fórmula para que cualquiera pueda hacerse con música gratis (y robada). No es infrecuente que personas de ésas tengan éxito en sus propósitos, por lo que cualquier empresa que pretenda proteger sus contenidos mediante la aplicación de un DRM se ve obligada a actualizar el sistema con bastante frecuencia, mediante la aplicación de códigos secretos nuevos y más difíciles de desentrañar. Es un juego como el del gato y el ratón. El sistema de DRM de Apple se llama FairPlay [Juego limpio]. Aunque hemos registrado algunas violaciones del FairPlay, hemos sido capaces de resolverlas a tiempo mediante la actualización del programa informático de la tienda iTunes, del programa informático de almacenamiento de iTunes y del programa informático de los propios iPods. Hasta ahora, hemos cumplido los compromisos que contrajismos con las empresas de música en orden a proteger su música y hemos puesto a disposición de los usuarios los derechos de reproducción más generosos que se pueden encontrar en el sector para la reproducción de música descargada legalmente.

Con tales antecedentes, examinemos ahora tres alternativas diferentes de cara al futuro.

La primera alternativa consiste en continuar en la misma dirección que hasta ahora, en la que cada fabricante compite libremente con sus sistemas propios e integrales, ‘de arriba a abajo’, para la venta, reproducción y protección de música. Se trata de un mercado extraordinariamente competitivo, con empresas muy importantes a escala mundial que realizan enormes inversiones para desarrollar nuevos reproductores de música y tiendas de música en línea. Apple, Microsoft y Sony compiten con sistemas propios. La música que se compre en la tienda Zune de Microsoft no podrá reproducirse más que en reproductores Zune; la música que se compre en la tienda Connect de Sony no podrá reproducirse más que en reproductores Sony y la música que se compre en la tienda iTunes de Apple sólo podrá reproducirse en los iPod. Este es el estado actual de las cosas en el sector y los clientes están bien servidos gracias a la continua aparición de productos innovadores y a una amplísima variedad de opciones.

No faltan quienes han argumentado que, una vez que un consumidor compra una pieza musical de una de las tiendas de música de una marca determinada, está ya condenado para siempre a utilizar de manera exclusiva los reproductores de música de dicha empresa o también que, si compran un reproductor determinado, están condenados a comprar música exclusivamente de la tienda de música de esa empresa. ¿Es eso cierto? Examinemos a fondo los datos de los iPod y de la tienda iTunes, que son los productos más populares del sector y de los que disponemos de datos más exactos.

Hasta finales del 2006, los clientes habían comprado un total de 90 millones de reproductores 90 iPod y dos mil millones de canciones de la tienda iTunes. Por término medio, estas cifras vienen a representar 22 canciones adquiridas en la tienda iTunes por cada iPod vendido a lo largo de su existencia.

El más vendido de los iPod en la actualidad es capaz de almacenar mil canciones, pero las investigaciones sobre su uso nos revelan que, por término medio, todo iPod está prácticamente lleno. Eso significa que sólo 22 de cada mil canciones, es decir, por debajo del tres por ciento de la música almacenada por término medio en cada iPod, se han comprado en la tienda iTunes y están protegidas por un sistema de DRM. El 97 por ciento restante de la música no goza de ninguna protección y puede reproducirse en cualquier reproductor capaz de reproducir formatos abiertos. Se hace difícil creer que sólo un tres por ciento de la música que almacena por término medio cada iPod sea suficiente para obligar a los usuarios a comprar exclusivamente reproductores iPods en el futuro. Por otra parte, como el 97 por ciento de la música que hay por término medio en un iPod no se ha comprado en la tienda iTunes, está claro que los usuarios de iPod no están encadenados a la tienda iTunes a la hora de adquirir su música.

La segunda alternativa es que, mediante los correspondientes acuerdos, Apple ceda la tecnología de DRM, el sistema FairPlay, a otros competidores, actuales y futuros, con el objetivo de conseguir la compatibilidad de funcionamiento entre los reproductores y las tiendas de música de otras empresas.

A primera vista, parece que se trata de una buena idea, puesto que por está vía se ofrecerían a los clientes mayores posibilidades de elección, ahora y en el futuro. Además, Apple podría obtener beneficios de esta fórmula con sólo cargar una pequeña cantidad en cada canción por la cesión de su sistema FairPlay de DRM. Sin embargo, cuando la cosa se examina un poco más a fondo, empiezan a surgir los problemas. El más delicado es que la cesión de un sistema de DRM implica la revelación de algunos de sus secretos a gran número de personas en un gran número de empresas y la historia nos enseña que entonces resulta inevitable que se filtren los datos secretos.

Internet ha hecho que esas fugas de información resulten mucho más dañinas, puesto que una sola filtración puede expandirse por todo el mundo en menos de un minuto. Las fugas de información pueden dar como resultado que en un tiempo mínimo estén disponibles para su descarga gratuita en ‘internet’ programas informáticos que inutilizarían la protección de un sistema de DRM, de manera que canciones que estuvieran protegidas anteriormente podrían ser reproducidas en reproductores no autorizados.

Un problema no menos grave es el reparar en el menor tiempo posible los daños causados por una fuga de información de esas características. Para que la reparación culminara de manera satisfactoria, probablemente habría que retocar el programa informático de la tienda de música, el programa informático de almacenamiento de música y el programa informático de los reproductores con nuevas claves secretas y a continuación hacer llegar este programa informático actualizado a las decenas (o centenares) de millones de Mac, PC con sistema Windows y reproductores que están actualmente en manos de los usuarios. El proceso debería completarse a la mayor rapidez posible y con una coordinación extraordinaria. Una tarea de esta naturaleza resulta ya enormemente difícil en el caso de que no sea más que una empresa la que controle todas las piezas, pero resulta prácticamente imposible si son muchas las empresas que controlan piezas diferentes del rompecabezas y si todas ellas deben ponerse en funcionamiento de manera inmediata y concertada para reparar el daño producido por una filtración.

Apple ha llegado a la conclusión de que, si cede FairPlay a terceros, no está en condiciones de garantizar que el sistema proteja la música cuya distribución le ha sido autorizada por las cuatro grandes compañías de música. Quizás sea esta misma conclusión la que ha impulsado la reciente decisión de Microsoft de desplazar su empeño en la adopción de un modelo "abierto" de cesión de su DRM a terceros al ofrecimiento de un modelo "cerrado" de tienda propia de música, herramienta informática propia de almacenamiento y reproductores propios.

La tercera alternativa consiste en eliminar por completo los sistemas de DRM. Imaginemos un mundo en el que todas las tiendas en línea venden música sin protección de DRM, codificada en formatos abiertos. En un mundo así, cualquier reproductor podría reproducir música adquirida en cualquier tienda y cualquier tienda podría vender música reproducible en cualquier reproductor. No cabe ninguna duda de que ésta es la alternativa más atractiva para los consumidores y Apple se sumaría a ella sin pensárselo dos veces. Si las cuatro grandes empresas de música cedieran su música a Apple sin la exigencia de que la difunda protegida por un DRM, pasaríamos inmediatamente a vender en nuestra tienda iTunes sólo música libre de sistemas de protección. Todos los iPod fabricados hasta ahora reproducirían esta música libre de DRM.

¿Cuáles podrían ser las razones de que las cuatro grandes compañías musicales llegaran con Apple y con otras empresas al acuerdo de distribuir su música sin sistemas de DRM que la protegieran? La respuesta más simple es porque los sistemas de DRM no han sido plenamente eficaces, y es posible que no lo sean nunca, para atajar la piratería de música. Aunque las cuatro grandes compañías musicales exigen que toda la música suya que se venda en línea esté protegida por sistemas de DRM, esas mismas empresas de música siguen vendiendo cada año miles de millones de discos compactos que contienen música sin ningún tipo de protección. ¡Efectivamente! Nunca se ha desarrollado ningún sistema de DRM para los discos compactos, por lo que toda la música que se distribuye en discos compactos puede cargarse en ‘internet’ con toda facilidad y, posteriormente (e ilegalmente), descargarse en el ordenador y reproducirla en ordenador o en cualquier otro reproductor.

En el año 2006, en el mundo se vendieron desde las tiendas en línea menos de dos mil millones de canciones protegidas con algún sistema de protección DRM, mientras que se vendieron más de veinte mil millones de canciones completamente al margen de cualquier sistema de DRM en discos compactos sin protección alguna, y eso, las propias compañías de música. Las empresas de música son las que venden la inmensa mayoría de su música libre de cualquier sistema de protección DRM y no dan ninguna muestra de que vayan a modificar su manera de actuar, puesto que la inmensa mayoría de sus ingresos dependen de vender discos compactos que hay que reproducir en reproductores de discos compactos que no incorporan ningún sistema de DRM.

Así pues, si las empresas de música venden más del 90 por ciento de su música sin ningún sistema de DRM, ¿qué beneficios sacan de vender ese pequeño porcentaje que queda de su música protegida por un sistema de DRM? Parece que ninguno. En todo caso, los conocimientos técnicos y los gastos generales necesarios para desarrollar, hacer funcionar y actualizar un sistema de DRM han limitado el número de agentes que venden música protegida por algún sistema de DRM. Si desaparecieran estos condicionamientos, el mundo de la música podría experimentar un flujo de nuevas empresas dispuestas a invertir en más tiendas y más reproductores innovadores, lo cual no puede contemplarse por las empresas de música sino como un fenómeno de carácter positivo.

Una parte muy considerable de la preocupación en torno a los sistemas de DRM ha surgido en los países europeos. Quienes no estén contentos con la situación actual deberían reconducir quizás sus esfuerzos a convencer a las compañías de música de que vendan su música sin ningún sistema de DRM. Ya que hablamos de los europeos, dos y media de las cuatro grandes empresas de música están en su territorio. La mayor, Universal, es propiedad al cien por ciento de Vivendi, una empresa francesa. EMI es una empresa británica, mientras que Sony BMG es propiedad al cincuenta por ciento de Bertelsmann, una empresa alemana. Convencerles de que cedan su música a Apple y a otras empresas sin sistemas de DRM dará lugar a la creación de un mercado de música auténticamente compatible. Apple se sumará a esa situación de manera incondicional.

Steve Jobs es el presidente de Apple Computer y una de las figuras más importantes de la industria informática.

Extraído por Ricardo Andrés Obregón Merchán de El Mundo